Por ADN Cuba el 10 Apr 2020 – 8:37am
El jueves el senador Lindsey Graham dijo en Fox News Channel que el gobierno comunista de China es culpable de la pandemia de coronavirus, que causó muertes estadounidenses y un desempleo récord.
Graham, representante de Carolina del Sur, dijo que “lo primero que quiero hacer es que en el Senado de los Estados Unidos quede en récord que no culpamos a Trump, culpamos a China”.
Según el abogado y político republicano, “el gobierno chino es responsable de 16 mil muertes de estadounidenses y de 17 millones de estadounidenses que están desempleados. Es el gobierno comunista chino y la forma en que se comportan lo que llevó a esta pandemia”.
“Este es el tercero [virus] en salir de China. Quiero que nuestra respuesta a esto sea tan abrumadora que China cambie su comportamiento”, dijo.
Lindsey Graham agregó: “Quiero que la cadena de suministros médicos vuelva a los Estados Unidos. Quiero dejar de pagar algunas deudas que le debemos a China porque deberían pagarnos. Así que creo que verá un empuje bipartidista contra China para castigarlos severamente y disuadirlos en el futuro”.
Sobre las pruebas masivas para detectar el virus y la posibilidad de que las personas vuelvan al trabajo, Graham dijo: “Hay dos tipos de pruebas, ¿lo tienes o lo has tenido? Mucha gente lo ha tenido y no lo sabe. Necesitamos examinarlos y permitir que vuelvan a funcionar porque están listos, y necesitamos pruebas para demostrar que no tienen el virus en este momento. Vamos a volver a abrir la economía de manera segura y la forma de hacerlo tiene un régimen de prueba que permite a las personas volver a trabajar de manera segura. Hay días mejores por delante”.
Este martes el senador Lindsey Graham se comprometió a recortar fondos para la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el próximo proyecto de ley de asignaciones del Congreso a menos que haga cambios en su liderazgo.
Graham dijo durante una aparición en Fox News que usaría su puesto como presidente del subcomité de Asignaciones del Senado, que supervisa las operaciones en el extranjero, para garantizar que el organismo internacional no obtenga fondos de los Estados Unidos.
“No voy a apoyar la financiación de la OMS bajo su liderazgo actual”, dijo Graham.
Senador Lindsey Graham. Foto: Gage Skidmore/Flickr
“Han sido engañosos, han sido lentos y han sido apologistas chinos. No creo que sean una buena inversión bajo el liderazgo actual de los Estados Unidos, y hasta que cambien su comportamiento y tengan un nuevo liderazgo, creo que lo mejor para Estados Unidos es retener fondos porque han fallado miserablemente en lo que respecta al coronavirus “.
El senador no es el único que acusa a China de provocar el estado actual de la pandemia por su negligencia tanto en permitir los insalubres mercados de animales exóticos (origen de varios brotes), como en echar un manto de silencio sobre las primeras semanas del virus en el país asiático.
Recientemente un bufete de abogados en Florida presentó una demanda colectiva contra China por ‘causar la pandemia’.
El ex estratega de la Casa Blanca, Steve Bannon, se refirió a la COVID-19 como el #CCPVirus, un hashtag que popularizado en redes sociales.
Desde el estallido de la COVID-19, enfermedad causada por la nueva cepa de coronavirus descubierta en diciembre en la ciudad china de Wuhan, Beijing ha sido acusado de maniobrar de diversas maneras para ocultar el impacto real de la enfermedad.
Muchos críticos y analistas sostienen que la evolución a epidemia y ahora a pandemia podía haberse contenido un poco más o demorado, en lo que se logra una vacuna, si el gobierno del gigante asiático hubiese sido plenamente transparente desde el inicio.
Hace tres meses que comenzaron a circular dentro de la sociedad civil china los primeros reportes sobre el coronavirus. Reporteros sin Fronteras (RSF) publicó un revelador informe en el que explica cómo fue el proceso de silenciamiento a quienes advertían sobre el brote de la mortal gripe en China.
El 13 de marzo un reporte de la Universidad de Southampton sobre la efectividad de las estrategias de contención en China para tratar con el coronavirus, estimó que los casos de coronavirus podrían haberse reducido en un 95% si se hubiera podido detectar el coronavirus “tres semanas antes”.
En cambio, al mismo tiempo que China se veía obligada a alertar oficialmente a la OMS el 31 de diciembre, comenzaba una escalada represiva contra ciudadanos, médicos y periodistas, para amedrentar a aquellos que intentaban alertar sobre el brote a la población. El partido comunista de China conocía del brote desde diciembre.
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