Por Abu Duyanah | 28 May 2020 – 3:11 pm. ADN Cuba
Actualidad cubana
Un cubano de Santiago de Cuba se queja que el director de su empresa lo obliga a incorporarse a trabajar estando de licencia y siendo población de riesgo ante el coronavirus.
Este miércoles 27 de mayo el diario estatal Juventud Rebelde, en su columna Acuse de recibo, volvió sobre el tema de aquellas personas que son obligadas a continuar trabajando a pesar de formar parte del grupo vulnerable a la pandemia de la COVID-19.
En esta ocasión se trata de Rafael Clavijo Urquiza, quien es vecino de la calle 2da, No. 2, Dos Ríos, Palma Soriano, en la provincia de Santiago de Cuba.
El hombre relata en la misiva que enviara al diario estatal, que lleva más de 30 años trabajando en el sector azucarero, y de estos 19 en Ferroazúcar Santiago, Unidad Económica de Base (UEB) Julio Antonio Mella, que radica en el propio Palma Soriano. Ante esto Rafael Clavijo se define como “siempre consagrado a mi trabajo, a pesar de tener serios problemas de salud”.
La queja de Clavijo tiene como base unos antecedentes de salud que datan de más de dos años, cuando sufrió varias complicaciones luego de ser operado de un riñón; complicaciones que obligaron a reintervenirlo: peritonitis, un íleo paralítico y una bacteria que casi le cuesta la vida.
“Solo la pericia de nuestros médicos me sacó de terapia intensiva 12 días después. He tenido tratamiento y complicaciones desde hace año y medio aproximadamente; además, una bronconeumonía bacteriana dejó secuelas en mis pulmones hasta hoy día”.
Pasado un año pudo incorporarse a su puesto de trabajo, pero debido a que aún se sentía mal de salud, decidió solicitarle al Director de la empresa dos meses de licencia sin sueldo, la cual le fue aprobada el 16 de marzo de 2020, cinco días después de que se detectaran los primeros casos de la COVID-19 en el país.
Urquiza explica que luego de un mes lo llamaron a trabajar sin aun cumplirse el tiempo acordado. Tenía que incorporarse, pues según el Director, entre sus facultades como máxima autoridad de la UEB, tiene la potestad de dejar sin efecto la licencia sin sueldo cuando lo considere.
“En más de 30 años de trabajo jamás opté por este derecho, aclara Rafael. Y el Director me dijo que pidiera la baja y me fuera de la empresa. Al final, como yo tenía razón culminé el tiempo pactado”.
Para ese entonces ya las autoridades del régimen habían orientado la protección a personas vulnerables a la COVID-19 por diferentes padecimientos, lo que motivó a Rafael a dirigirse al área de Salud, donde la médico de la familia le hizo el resumen de historia clínica, resumen que presentó en la empresa para acogerse a la Resolución OM-455 de la Ministra de Trabajo y Seguridad Social para trabajadores vulnerables a la COVID-19.
Clavijo Urquiza es hipertenso, presenta un enfisema pulmonar, y ha debutado con diabetes mellitus, padecimientos que se encuentran recogidos en el resumen de historia clínica que entregó y no le han devuelto.
“El Director me manifestó que él decidía que yo no podía acogerme a la resolución del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social por la COVID-19”, precisa Urquiza, y explica que aunque en la Dirección de Trabajo del municipio le dieron la razón, su Director insiste en que tiene que subirse al tren.
“Necesito ayuda y respuesta. Estoy casi al pedir la baja e irme, pues no dejan de presionarme”, concluye.
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