Por ADNCUBA | 15 Sep 2020 – 3:45 pm
En medio de la terrible escasez y desabastecimiento que prevalece en Cuba, se suman otras angustias en la cotidianidad de la mayoría de los residentes en la isla. Cuando la COVID-19 azota al país y las personas deben intentar permanecer en sus hogares para frenar la propagación del virus, el régimen anuncia cortes programados en el servicio eléctrico.
Según un reporte de CubaNet, desde ayer comenzó a implementarse esta medida en la provincia de Mayabeque, con el propósito de ahorrar combustible. “La planificación de los apagones abarcará diferentes zonas dentro cada municipio”, refiere el citado medio.
Un trabajador de la empresa eléctrica en condición de anonimato refirió a Cubanet que “los apagones están previstos desde las ocho de la mañana a las cinco de la tarde, una vez a la semana, en diferentes zonas de cada municipio dentro de la de Mayabeque”.
En tanto, casualmente, la Empresa Eléctrica de La Habana, un emitió un comunicado a través de sus redes sociales, anunciando “afectaciones al servicio eléctrico mañana 16 de septiembre”.
“A vecinos y entidades de Plaza, Playa y Boyeros se les comunica, que por acciones de mantenimiento en nuestras instalaciones eléctricas programadas para el 16 de septiembre ocurrirán interrupciones al servicio eléctrico en algunos lugares de estos municipios entre las 8:00 a.m. y 4:00 p.m”.
A finales de agosto, luego del paso de la tormenta tropical Laura por el occidente cubano, fenómeno meteorológico que apenas provocó daños durante su tránsito, varias localidades habaneras tuvieron prolongados cortes del fluido eléctrico.
La reportera independiente María Matienzo se preguntó en su perfil de Facebook: “Si ya Laura pasó por qué no ponen la corriente?!! Qué estrategia económica es esta!?”. La estrategia de ahorrar bajo cualquier excusa, aunque ello genere descontento popular.
Aunque los medios estatales no han anunciado los cortes eléctricos que comenzarían de forma programada, como en los peores años del llamado «Período Especial», un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN) dio cuenta a mediados de agosto que en la provincia de Villa Clara, en varios centros de trabajo “se deberán ahorrar 228 mWh diarios mediante el apagado (total o parcial) durante los horarios pico del día (11:00 a.m.-1:00 p.m.) y de la noche (6:00p.m.-10:00p.m.)”, de acuerdo a las declaraciones emitidas por Armando Hernández Pedroso, director de la Oficina Nacional para el Uso Racional de la Energía (Onure).
La medida se relaciona con un sobregiro de casi 130 Mega Watts por hora (MW/h), que excedió el plan asignado al territorio para el consumo total de energía en un día.
“El actual gasto efectivo supera lo planificado en más de 500 toneladas de diésel, un equivalente a casi dos mil MW/h que, en realidad, ya correspondían al cómputo programado para septiembre”, señala la prensa estatal.
Cifras oficiales emitidas en el diario Granma, vocero del Partido Comunista, indican que al cierre del mes anterior se superó en el país la planificación energética prevista y al inicio de septiembre “se consumieron 47,79 giga watt por hora, casi un 5% por encima de lo que el país puede permitirse emplear”.
Estas publicaciones no representan necesariamente las opiniones del Instituto de Estudios Cubanos.