Por Manuel Milanés | 28 Jul 2020 – 3:08 pm. ADN CUBA
Cuando el dólar salió a la luz y fue despenalizado, nacieron las Cadecas y un tipo de cambio, casi inalterable, todos estos años, de 24 pesos tradicionales cubanos por un dólar.
Nadie que tenga dos dedos de frente daría crédito a semejante hazaña, los movimientos de la economía predominaron a la baja y no solo por condiciones internas sin progreso, sino también por los postores internacionales de petróleo y otros fundamentales que no pudieron seguir suministrando establemente por sus propios problemas internos.
Estados Unidos no tenía relaciones con Cuba y ese movimiento cambiario naciente inmediatamente trajo consigo restricciones de usar el dólar en los movimientos de fondos internacionales que poseía y recibía el país.
El sistema bancario cubano respondió con la creación de la moneda (CUC), que si bien no podía ser movida o reconocida en la tablilla de monedas de este mundo, equivalía artificialmente y por imposición 1 a 1 con el dólar.
Desde los primeros trueques y el uso del papel moneda en la antigüedad, cada valor en papel o moneda de metal debía tener un respaldo en bienes tangibles. Así las cosas, si se imprimían 100 millones de CUC y se ponían en circulación, cualquiera pensaría que como respaldo las arcas almacenarían 100 millones de USD que los EEUU entorpecían su movimiento en los sistemas bancarios internacionales.
La Unión Europea y el euro salvaron la jugada, sino me permites transferir libremente, comprar y vender en USD, uso el euro y los europeos felices.
El CUC fue una entelequia y lo sigue siendo, fue más, ojalá un día no se confirme que muchos pagos de la deuda a China y otros países acreedores se compensaron con pagos certificados en CUC como dicen algunas fuentes.
Algunas importadoras arruinadas con las deudas multimillonarias a las firmas extranjeras, con más de 4 años, acudieron a pagar las facturas USD-EURO en CUC, bajo la llamada fórmula de “fines específicos”, donde por añadidura, ni siquiera podían extraer más de 8000 CUC por mes, siendo su propio dinero. ¿Estos magos de las finanzas ahora están diciendo que ese CUC ha perdido valor?
Hoy el estado hipócrita cubano le quita el gravamen del 10% al dólar depositado en los bancos, lo convierte en dinero plástico y esa moneda que vale de verdad es la que baila. El pobre CUC dicen que “pierde valor” y emite lentos gemidos de voz, se queda agazapado para ver si no descubren que tiene sangre propia. Si la seriedad llegara a 5, de una escala de 10, los responsables de comerse los dólares y reponerlos con CUC sin respaldo, tienen el compromiso financiero de soportar ese papel moneda 1 a 1 aunque sea con peladuras, pero su valor prometido.
Hasta los medios que opinan sobre monedas, hacen pronósticos y siguen repitiendo, sin darse cuenta, el velado mensaje hipócrita del régimen que “la moneda CUC se ha devaluado”, tarifas en las Cadecas y hasta bolas que echan a rodar para ver donde llegan.
No vuelvan a engañar a su pueblo, a los campesinos, los cuentapropistas y una pequeñita economía fuerte, muchos cambiaron sus dólares y reservaron con CUC, ahora cuando te cansaste de emitir papel sin respaldo, pones de nuevo en ascuas a quienes logran de una manera u otra ahorrar algún dinero.
El cambio monetario, la unificación monetaria, como le digan, es una jugada cantada que necesitan acometer para cuadrar las cajas. Sean honestos, todo cubano tiene buena memoria y sabe como nació y para qué se utilizó. El valor de un CUC en libro sigue siendo un dólar, lo demás que hagan es escamotearle a la gente lo que le pertenece.
Y la gran pregunta es: ¿Dónde están los dólares que respaldan los miles de millones de CUC que imprimieron?
Escrito por Manuel Milanés
Manuel Milanés. Licenciado en Economía de la Universidad de la Habana. Empresario, Economista y Anticomunista.
Estas publicaciones no representan necesariamente las opiniones del Instituto de Estudios Cubanos.