Por ADN Cuba el 06 May 2020 – 3:46pm
Actualidad
Tras 11 días en huelga de hambre y luego de haber recibido al menos tres golpizas en prisión, el activista de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) Yuselín Ferrera Espinosa fue liberado la noche de este martes.
Fianza mediante, con un costo de mil pesos cubanos (unos 40 dólares), Ferrera estará ahora a la espera de un juicio bajo cargos fabricados por el régimen. Se le acusa de ‘atentado’, una figura penal que la Unpacu asegura forma parte de los ardides de la dictadura y sus órganos represivos para intentar ocultar los motivos políticos de muchos encarcelamientos y juicios.
Ferrera se encontraba inicialmente detenido en la Primera Unidad Policial de Santiago de Cuba, pero fue trasladado el 24 de abril hacia la prisión Aguadores, en la misma provincia. Según denunció, en ese centro penitenciario sufrió “tres brutales golpizas” a manos de las autoridades carcelarias.
“Al llegar a la prisión, aún esposado, me golpearon salvajemente y por eso me planté en huelga de hambre y sed”, aseveró el activista a CubaNet, medio al cual relató todo su sufrimiento en prisión.
También promotor de la iniciativa Cuba Decide, Ferrera narró que fue confinado a la misma celda de castigo en la que el régimen tuvo más de cinco meses al líder de la Unpacu José Daniel Ferrer.
“Allí comencé a manifestarme y gritar consignas contra la dictadura. Me torturaron, me amarraron manos y pies pese a que estaba débil por la huelga. Me dieron dos golpizas más, una apenas me llevaron a la celda y otra el día antes de ser liberado”, denunció el activista.
Sobre la última golpiza, la más agresiva y dura de las tres, propinada por el oficial Higinio de Orden Interior en el referido centro penitenciario, Ferrera detalló:
“Me dieron una fuerte golpiza cuando ya tenía 10 días sin comer ni tomar agua. Ese oficial me abofeteó cuantas veces quiso, y mientras me daba, me amenazaba con introducirme la tonfa por el ano, como le hicieron ―según ellos― a Zapata (Orlando Zapata Tamayo, preso político fallecido en cárceles del régimen”.
Para Ferrer, también en declaraciones a CubaNet, la liberación bajo fianza de Yuselín Ferrera se debe únicamente al temor del régimen a que el joven muriera en prisión, luego de su voluntad a permanecer en huelga de hambre y sed.
“No querían que muriese en manos de sus verdugos. No existe la más mínima intención de liberar o mejorar las condiciones y el trato hacia los presos políticos, todo lo contrario: la política de la dictadura es encarcelar y torturar a todo el que resulte demasiado molesto en momentos en los que temen un estallido social por el agravamiento de la crisis que atraviesa el país”, expresó el connotado opositor, recientemente acusado a cuatro años y medio de prisión domiciliaria.
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