Por Daisy Galaviz el 14 May 2020 – 1:09pm. ADN Cuba.
Venezuela
Médicos, enfermeras y farmaceutas, a pesar que son el personal más importante en la pandemia del COVID-19, tienen que pasar hasta 24 horas en una gasolinera para surtir sus vehículos, debido a la escasez de gasolina que padece actualmente Venezuela. Si se les hace imposible, deben caminar hasta los hospitales o rogar por un aventón.
Venezuela se encuentra sin gasolina. Desde hace años habitantes de algunas regiones del país suramericano como Táchira, Zulia y Mérida se han enfrentado a amanecer en una cola para surtir su vehículo de combustible. Sin embargo, desde el pasado 16 de marzo, día en que Nicolás Maduro decretó la cuarentena para frenar la expansión del COVID-19, la grave escasez de combustible se incrementó; ni siquiera los trabajadores de sectores esenciales como seguridad, alimentos y el tan necesario personal de salud tienen cómo llegar a hospitales públicos y privados.
En Caracas, desde que empezó la cuarentena, la mayoría de las estaciones de servicio se encuentran cerradas, y, las que están abiertas, están rodeadas por enormes colas de vehículos, que pueden superar el kilómetro. Y el panorama no luce favorable. El gobierno de Maduro ha dicho en varias oportunidades que la falta de combustible se debe al “perverso plan de bloqueo naval de Estados Unidos”, que, según el gobernante venezolano, ha impedido que los insumos necesarios para la producción del combustible lleguen al país. Pero expertos en el área petrolera aseguran que la falta de combustible se debe al deterioro progresivo de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y a la disminución de dinero para importar, debido a la caída de los precios del petróleo a nivel mundial.
Y mientras se determinan culpas, médicos, enfermeras, y el personal que día a día lucha por velar por la salud de los venezolanos, son unos de los más afectados. El verse sin tener cómo ir a sus sitios de trabajo los ha obligado a protestar. Médicos del estado Vargas, Falcón, Táchira y Mérida son uno de los que han trancado calles para que las autoridades les resuelvan combustible, pero, hasta el momento, sus exigencias no han sido escuchadas.
En Caracas los médicos deben pernoctar en las estaciones de servicio dispuestas por la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) Caracas, la institución militar a la que se le ha entregado el control de la distribución del combustible. Los médicos, a pesar que al día siguiente deben salvar vidas, tienen que hacer la cola si quieren llenar su tanque, pues para los militares no tienen privilegios.
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