Por ADNCUBA | 10 Aug 2020 – 5:54 pm
En la realidad paralela del periódico Granma perteneciente al Partido Comunista, la policía cubana sigue siendo la “5ta mejor del mundo”. Se atreve una vocera del régimen cubano a publicar en este medio una nota que da cuenta de ineficiencias de diversos cuerpos policiales a nivel mundial e ignora y oculta, los atropellos, arbitrariedades y abusos de los agentes castristas contra cualquier persona que disienta del desgobierno o se distancie de los límites establecidos por el mando totalidario y antidemocrático.
Está claro que las redacciones de los medios oficiales han recibido la orientación vertical de pintar de bueno a los policías cubanos. Las imágenes de tropas antimotines son raras en la televisión cubana, pero el régimen publicó la víspera un reportaje sobre las Brigadas Especiales del Ministerio del Interior (Minint), los llamados “boinas negras”, en medio de una crítica situación económica sobre la que ronda el fantasma de los disturbios.
Las imágenes muestran a efectivos de la Brigada en ejercicios con perros, escudos de uso urbano y fusiles de asalto, en plan de ensayar maniobras que se utilizan para combatir tumultos.
Por su parte, Granma publica el siguiente titular: “Ningún cubano teme ante la policía, pero en otros países no ocurre igual”. Asegura la autora de la nota, Milagros Pichardo, que “es importante decir que, aunque el contexto actual es diferente al de hace cuatro años y está marcado por las contradicciones sociales en varias naciones, la investigación de la IPSA brinda datos importantes y nos revela los peores cuerpos policiales a nivel internacional”.
Inicia así un recuento sobre “ineficiencias” de los cuerpos policiales de diversos países, basado en un presunto estudio realizado en el año 2016 por la Asociación Internacional de Ciencias Policiales.
Milagros Pichardo, se detiene a referir que en “Bulgaria, Rumanía, Macedonia, Moldavia y Kosovo cuentan con deficientes cuerpos policiales en el viejo continente, aunque la actuación de los cuerpos franceses ante las protestas de los «chalecos amarillos» dieron muestra de su carácter violento y represivo”.
La vocera del régimen entra en detalles de violaciones y arbitrariedades policiales cometidas en otros países y obvia por completo los cada vez mayores abusos de poder en Cuba. Cuestiona las fuerzas policiales de México, Brasil, Estados Unidos, España…
¿La policía cubana acompaña a la ciudadanía, la protege, defiende, actúa ante lo verdaderamente delictivo y reprensible? Imágenes de represión copan las redes sociales, mientras que la prensa oficial intenta disimular el total desatino y los abusos de los agentes del régimen
Dos personas han fallecido en el país por disparos de oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). El joven de 27 años, Hansel Ernesto Hernández Galiano, murió a fines de junio en el municipio de Guanabacoa en La Habana y días después, Yamisel Díaz Hernández, en la provincia de Artemisa.
Ambos hechos ocurrieron luego de que un agente policial muriera y otros dos resultaran gravemente heridos, tras ser agredidos por un ciudadano en la estación de la PNR de Calabazar, poblado del municipio habanero de Boyeros.
Mano dura, pidió el mandatario Miguel Díaz-Canel, lo que provocaría detenciones, multas, atropellas, enjuiciamientos cada vez más numerosos contra activistas,periodistas independientes, opositores o cualquier voz crítica contra el desgobierno cubano.
Por otro lado, en las redes sociales, principal vitrina de la realidad del pueblo cubano, continúan las evidencias de los abusos y “la violencia de la bestia”, como precisa Ramón Fernández-Larrea.
“La violencia siempre refleja impotencia. Es el último recurso. Es la agonía de quien no puede o no quiere razonar. Se confunde muy a menudo, demasiado a menudo, con querer una solución definitiva y rápida, con querer acabar con algo de raíz. La violencia es la respuesta de la bestia que se obnubila y bloquea todo razonamiento y toda idea”, concluye Fernández-Larrea en un texto publicado por ADN Cuba.
En Cuba exigir derechos es condenado. El gobierno despliega todos sus recursos: amenaza, encarcela, agrede cuerpos y mentes. Para los cubanos dentro de la isla arma burdas campañas de propaganda política.
Estas publicaciones no representan necesariamente las opiniones del Instituto de Estudios Cubanos.