Por ADNCUBA | 13 Aug 2020 – 1:12 pm
Iroel Sánchez, un funcionario de pocas luces que ha vivido toda su vida cobrando como censurador y difamador al servicio del castrismo, está impulsando en Twitter la idea de que, si Cuba lograse una vacuna contra el coronavirus, debería ponerle el nombre del Comandante en Jefe del Hambre.
Sánchez publicó un tuit, que reprodujo un comentario puesto en Facebook por otro conocido inquisidor a la sombra de la dictadura, el inefable Javier Gómez Sánchez.
“Si Cuba produce una vacuna debería llamarse “Fidel”. (Para ver a los gusanos ponérsela.)”, escribió Sánchez, triste versión de Torquemada isleño, revindicando de paso que el lenguaje deshumanizante contra los opositores políticos, está más presente que nunca entre los secuestradores de la República.
Sin mucho que celebrar en la isla que Fidel Castro llevó a la miseria más absoluta, sus partidarios se lanzan a pregonar las más cursis y disparatadas ideas cada vez que se acerca otro cumpleaños del fallecido tirano. Esto expresado por Iroel parecería broma si no supiéramos que él tiene línea directa con la cúpula del régimen, y ha desarrollado amplias campañas difamatorias a favor de la Seguridad del Estado, contra la opinión de cualquier persona crítica a las políticas del Comité Central del Partido Comunista.
A nadie le extrañe que pronto saquen algún preparado homeopático diciendo que evita la COVID-19, y le pongan GraciasFidel2020, o un adulonería similar. Lo único que valdría la pena inyectarse y que recordara al Rey de Birán, sería el PrevengoCastroForever, para inmunizarnos contra el totalitarismo caribeño.
Por supuesto, ya se leen respuestas al desternillante tuit, de cubanos que están burlándose y rebatiendo al tontuelo prosoviético más conocido de La Habana, quien suelta cada estupidez que piensa o lee, en vez de callársela por su propia reputación.
El usuario Yoniel Suárez Guerrero le comentó: “Mejor me pongo la de [la compañía] Moderna que no me va dar un Ictus. Si Cuba hace una vacuna que se le ponga VIDA, no el nombre de ese señor, todo lo quieres politizar. #CubaNoEsFidel #PatriaYLibertad”.
Por su parte, Erick Muiño García dijo que “seguramente nos la querrían cambiar también por MLC [moneda libremente convertible, dólares]. Pero te quedarías con las ganas porque esos MLC y esas vacunas chapuceras ‘no las queremos, no las necesitamos’”, parafraseando uno de los discursos más célebres y nefastos de Fidel Castro, sobre los cubanos que golpeados e injuriados trataban de escapar del régimen en los 80.
El castrismo es una enfermedad que atacó múltiples órganos de la nación, pero sobre todo causó estragos en la mente de los cubanos. Este 13 de agosto, las loas y las cursilerías en honor a Fidel hacen olas en los perfiles de los oficialistas y los medios de prensa estatal.
La periodista cubana Mónica Baró, ganadora del prestigioso Premio Gabo, criticó este jueves la propaganda del régimen por el cumpleaños del fallecido dictador que naciera hace 94 años.
“Ayer, en la Televisión Nacional Cubana, que se dice pública, al final de la intervención del Doctor Durán, apareció esta crónica-comentario, que creí oportuno rescatar y compartir”, comenzó su cuestionamiento en Facebook la reportera independiente.
“Presiento que hoy veremos materiales similares en los medios de comunicación estatales, en motivo del aniversario del nacimiento de un hombre que sostuvo el poder en Cuba por más de medio siglo y que, cuando decidió dejar la presidencia, fue su hermano quien lo relevó”.
Mónica Baró, a quien la dictadura ha acosado y detenido por hacer periodismo, continuó diciendo que “todavía su hermano [Raúl Castro] es el Secretario del Partido, del único autorizado a existir, y ha sido quien ha estado al frente de las decisiones más importantes que se han tomado en Cuba en los últimos años. Incluso durante la presidencia de Díaz-Canel”.
“Dice el material que Fidel, entre tantas cosas, que no sabría decir si enaltecen o ridiculizan, es la reencarnación de José Martí”, criticó la periodista.
Estas publicaciones no representan necesariamente las opiniones del Instituto de Estudios Cubanos.