Por: Pedro Roig

Nació en Santiago de Cuba el 15 de octubre de 1870. Desde muy joven sintió la pasión por el periodismo, y puso su pluma al servicio de la Patria. Escribió en el diario El Triunfo de su ciudad natal, dirigido por Eduardo Yero Buduén, y fue corresponsal del periódico Patria, fundado por José Martí el 14 de marzo de 1892.

Al iniciarse la Guerra de Independencia (1895-1898), Mariano Corona se incorporó al ejercito Mambí a las órdenes del Mayor General Agustín Cebreco, donde recibió su bautizo de fuego en combate. Mariano Corona se ganó el prestigio de buen soldado en el diario sacrifico de la guerra redentora con la pluma y el fusil.

Pocos meses después de su regreso a los campos de combate de Cuba (1 de abril de 1895), el General Antonio Maceo ordena al coronel Feria a apoderarse de una impresora cerca de Holguín, operación que realizó con éxito, instalándola en la Cueva de Sao Corona, cerca de Baragüá, donde el 3 de agosto de 1895 se publicó “El Cubano Libre”, bajo la dirección de Mariano Corona, responsabilidad otorgada por el propio General Antonio Maceo.

“El Cubano Libre” tenía sus raíces históricas en la iniciativa del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, que se editó en Bayamo, el 17 de octubre de 1868 (Guerra de los Diez Años) hasta el 12 de enero de 1869, en que la ciudad fue incendiada antes de caer en manos del enemigo colonial. Posteriormente se publicó por un corto periodo de tiempo en Camagüey hasta 1871.

En la segunda etapa de “El Cubano Libre”, Mariano Corona imprimió su enorme talento periodístico con un permanente “Boletín de Guerra”, donde reseñaba los crímenes del ejercito colonial, especialmente brutales bajo el mando del general Valeriano Weyler. Decretos, proclamas y manifiestos del gobierno de La República de Cuba en Armas.

Maceo, con su experiencia en la importancia para la moral de las fuerzas mambisas que brindaba “El Cubano Libre” con su valiosa información sobre la marcha de la guerra, se mantenía en frecuente contacto con el comandante Mariano Corona, que fue director del periódico hasta el final de la guerra (1898).

En una ocasión el “Titan de Broce” escribió a Corona:

“Bien, muy bien; siga usted así. – El Cubano Libre es un cuerpo de ejercito compuesto de doce columnas, que se bate, se bate bien, diariamente por la causa de Cuba; y los españoles darían algo por darle una carga. Mucho ojo. …y aprieten.”

Con su pluma, Marianao Corona no le dio tregua a la infamia opresora y señaló el camino del periodismo independiente en la alborada de la libertad.

Este patriotismo extraordinario dignificó el carácter de Mariano Corona: talento, coraje, lealtad y profunda devoción a la familia. Hoy y siempre, Cuba rinde honores a la memoria de Mariano Corona Ferrer, periodista intachable y soldado mambí, con agradecimiento y profundo orgullo.