Coronel Guillermo Fernández Mascaró (1870-1960)
Brigada 2506 Raices Mambisas
Coronel Guillermo Fernández Mascaró
Por: Pedro Roig
Médico-cirujano. Nació en Bayamón, Puerto Rico, el 25 de junio de 1872. En 1890 tomó el examen de ingreso a la Universidad de La Habana, donde matriculó con excelentes notas. Tres años después se graduó de Doctor en Ciencias Físico-Químicas y en 1895 de Doctor en Medicina.
Ese mismo año, (24 de febrero, 1895) comenzó la Guerra de Independencia y Guillermo Fernández Mascaró, médico de 23 años, decidió sacrificar su noble practica profesional para luchar por el ideal de libertad. En efecto, Mascaró viajó a Santiago de Cuba con una carta de presentación para Emilio Bacardí Moreau, estrechamente vinculado a los insurrectos. Bacardí lo hizo llevar a través de la bahía santiaguera hasta punta Rente, muy cerca de la ciudad, territorio controlado por las tropas mambisas.
El 8 de julio de 1895, Guillermo Fernández Mascaró se incorporó al Ejército Libertador. En Septiembre (1895) atendió como médico al Mayor General Antonio Maceo, enfermo con trastornos en las vías digestivas y lo curó. Mascaró fue incorporado a la columna invasora como Segundo Jefe de Sanidad, partiendo de los “Mangos de Baraguá” en la legendaria campaña, que llevó la guerra a las provincias occidentales de Cuba.
El cuerpo de sanidad de la columna invasora prestó valiosos servicios a docenas de patriotas heridos en combate. Mascaró sumó a su notable destreza médica el valor mambí en la pelea. A las ordenes del general Antonio Maceo, participó en los reñidos combates de Iguará y Mal Tiempo.
El 1 de enero de 1896, Mascaró, con grado de teniente coronel otorgado por el Mayor General Antonio Maceo, recibió ordenes de incorporarse a las fuerzas del Mayor General Serafín Sánchez, Jefe del 4° Cuerpo del Ejercito Libertador (Las Villas), hasta la caída en el combate de “El Paso de las Damas” del heroico mambí, el 18 de noviembre de 1896. Mascaró recibió los galones de coronel el 1 de abril de 1896, y estableció fuertes vínculos fraternales con destacados jefes villareños.
Finalizando el año 1896, el Coronel Mascaró recibió órdenes de unirse al Estado Mayor del General Calixto García en Oriente, quien le encomendó la creación de un centro de vacunación antivariólico, enfermedad que afectaba severamente a la tropa. Controlada la epidemia, se incorporó como Jefe de Sanidad de la Segunda División del Primer Cuerpo que incluía la región de Santiago de Cuba. Al concluir la Guerra Hispano-Cubano-Americana, el Coronel Mascaró se estableció en Santiago, rehabilitando los primeros servicios médicos y hospitalarios de Oriente.
La vida del Coronel Guillermo Fernández Mascaró fue una afirmación moral de rectitud, nobleza y valentía, dejando en la historia de los heroicos mambises una profunda huella de conducta intachable.
Su nieto, Guillermo Fernández Mascaró integró la Brigada 2506.