“Che” Guevara (Ernesto Guevara de la Serna y Lynch, 1928-1967), revolucionario Marxista argentino, ex ministro de industrias de Cuba, teórico guerrillero y el asesor de confianza de Fidel Castro, nació el 14 de junio en Rosario, Argentina. De ascendencia española e irlandesa, sufrió de asma y pasó su infancia en un pueblo de montaña cerca de Rosario. A temprana edad leía libros de historia y sociología en la biblioteca familiar, influenciado particularmente por la poesía del comunista chileno Pablo Neruda. En 1952 interrumpió sus estudios de medicina en la Universidad de Buenos Aires para partir con un amigo en un viaje transcontinental que incluía motociclismo a Chile, montar una balsa en el Amazonas y tomar un avión a Florida. Regresó a sus estudios en Argentina, graduándose de Doctor en Medicina y Cirugía en 1953. A fines de ese año dejó su país para siempre, se mudó a Guatemala, donde apoyó al régimen izquierdista de Jacobo Árbenz y tuvo su primera experiencia de guerra. Cuando Árbenz fue derrocado, el Che buscó asilo en la embajada argentina hasta que pudo viajar a México para asistir a una conferencia médica. En México conoció a Fidel y Raúl Castro y aceptó ser su médico en la expedición de Granma contra Batista. Con la consumación de la Revolución de 1959, fue uno de los primeros comandantes rebeldes en ingresar a La Habana y tomar el control de la capital.
Guevara ocupó varios cargos en el nuevo gobierno: comandante de la fortaleza de la Cabaña, presidente del Banco Nacional (26 de noviembre de 1958, firmando los billetes “Che”), ministro de industria (23 de febrero de 1961) y siempre uno de los más influyentes de los asesores de Castro. En La Cabaña presidió la ejecución sumaria de varios cientos de cubanos. Como ministro de industria, siguió una política mal pensada de sustitución de importaciones mediante una rápida industrialización, lo que era contrario a la política de la URSS para Cuba, y abogó por la supremacía de los incentivos morales sobre los incentivos materiales para aumentar la producción. Su gestión administrativa fue un completo fracaso. En el otoño de 1960 visitó países comunistas para establecer relaciones comerciales. Como ministro asistió a la organización de la Conferencia de Estados Americanos de 1961 en Punta del Este, Uruguay. También ideó el programa subversivo de Cuba en América Latina y escribió mucho sobre este tema. Su primer libro, Guerra de guerrillas (1960) proporcionó instrucciones básicas, y afirmó la experiencia cubana como prueba de que las campañas de guerrilla rural pueden derrotar a los ejércitos convencionales. Sus tareas oficiales no lo curaron de su inquietud. En diciembre de 1964 emprendió un largo viaje a Europa, África y Asia. Criticó a la Unión Soviética por no apoyar la lucha armada. Después de su regreso a Cuba, desapareció sorprendentemente de la vista del público. Luego, sus andanzas lo llevaron a Guinea portuguesa (la futura Guinea Bissau) y al Congo belga. Regresó y preparó un equipo de oficiales del ejército cubano para acompañarlo en su próxima expedición, a Bolivia (donde llegó en noviembre de 1966). Esperaba que una operación de guerrilla en expansión forzara la intervención estadounidense, creando “dos, tres o muchos Vietnams”. En cambio, Estados Unidos proporcionó al ejército boliviano armas y entrenamiento en contrainsurgencia. A pesar del éxito inicial, los guerrilleros no pudieron obtener el apoyo de los campesinos y fueron localizados y asesinados o capturados por los bolivianos. El Che fue capturado el 8 de octubre de 1967 y ejecutado al día siguiente. En 1997 su cuerpo fue recuperado, devuelto a Cuba y enterrado con todos los honores militares en Santa Clara.
Algunos lo han etiquetado como un incompetente administrador, promovido por Castro por el valor propagandístico de su apariencia, retórica romántica y como, en su nacionalidad argentina, un símbolo de solidaridad latinoamericana, solo para ser repudiado y abandonado por Castro en Bolivia tan pronto como él había dejado de ser útil.
*Jaime Suchlicki es Director del Instituto de Estudios Cubanos, CSI, un grupo de investigación sin fines de lucro en Coral Gables, FL. Es el autor de Cuba: De Colón a Castro y más allá, ahora en su quinta edición; México: de Montezuma al ascenso del PAN, 2ª edición, y de Breve Historia de Cuba.