Familia Milanés

Brigada 2506 Raices Mambisas

José Antonio Milanés de Céspedes

Por: Pedro Roig

Bayamo, la ciudad heroica, evoca los sacrificios, el dolor y el coraje que ha ejercido como un sagrado deber por la libertad de Cuba. En ese entorno de devoción a la Patria se forjaron José Antonio Milanés de Céspedes y sus hermanos Rafael, Jorge y Luis que pelearon en las filas del ejército Mambí, desde los inicios de la Guerra de los Diez Años.

José Antonio Milanés integró el selecto grupo de conspiradores que organizaron el alzamiento en las regiones de Oriente y Camagüey, en estrecho colaboración con Carlos Manuel de Céspedes, su gran amigo, y Donato Mármol, su yerno.

Milanés participó en las principales reuniones donde el intenso debate giró en torno a la fecha mas apropiada para dar inicio a la guerra. El venerable Francisco Vicente Aguilera, creía necesario demorar el alzamiento para hacer mas efectivo los pertrechos bélicos. Carlos Manuel del Céspedes, Donato Mármol, Bartolomé Masó y José Antonio Milanés, entre otros, consideraban que el plan corría inminente peligro de ser descubierto por las autoridades coloniales.

En efecto, los agentes de España tenían noticias de la existencia de un plan de alzamiento y cursaron órdenes telegráficas desde La Habana (el 6 de octubre) a las autoridades de Bayamo y Manzanillo, para proceder a la detención de los principales jefes cubanos. El telegrafista le entregó una copia a Pedro Figueredo, que alertó a los conspiradores.

El 10 de octubre de 1868, Carlos Manuel de Céspedes, en su ingenio “La Demajagua” liberó a sus treinta esclavos y proclamó la independencia de Cuba. Los cuatros hermanos Milanés, José Antonio, Rafael, Jorge y Luis, se incorporaron al Ejercito Libertador. Los cubanos respondieron al llamado de la patria que se extendió por Oriente como una sacudida telúrica.

En la primera semana, los bisoños mambises atacaron y tomaron Jiguaní, Santa Rita, Baire, Cauto y Barrancas. Los hermanos Milanés hicieron gala de coraje en los reñidos combates y ganaron los primeros galones que con los años llevarían a José Antonio, Rafael, y Jorge al rango de coroneles. 

Entre los días 18-20 de octubre de 1868, Carlos Manuel de Céspedes y el general dominicano Luis Marcano, al frente de la fuerza de liberación, tomaron la cuidad de Bayamo. De esta forma, Bayamo se convirtió en la capital de la revolución independentista, hasta enero de 1869. Ante el avance de un poderoso ejército español, los bayameses, en un acto de supremo sacrifico, la redujeron a cenizas.

El coronel José Antonio Milanés fue uno de los jefes insurrectos que facilitó la incorporación de Máximo Gómez al ejercito Mambí. Ante las objeciones por haber estado Gómez al servicio de España en Santo Domingo, José Antonio Milanés le dijo al general Donato Mármol (su yerno): “Acéptalo, ya ves lo que opina Céspedes; el hombre sabe de guerra… ¡Deja que nos asesore!”

En la guerra del 95, el coronel Jose Antonio Milanés, viejo y enfermo, estuvo presente con su enorme prestigio, junto a otros jefes mambises, en la histórica reunión de José Martí y Antonio Maceo en la Mejorana.

La familia Milanés pagó un alto precio en la lucha por la libertad de Cuba. De los hermanos, Rafael y Jorge Milanés, cayeron en combate y José Antonio, hasta su último aliento de vida, estuvo aferrado al ideal de Cuba libre.

Su bisnieto Fernando Milanés integró la Brigada 2506.

Fernando Milanés

Bisieto
Operación 40 # 3610

¿Cómo faltar al llamado de mí Patria con un apellido que defiende la libertad? Los genes mambises de toda una familia tan dentro de mi cuerpo y alma, me llevaron a la gesta de Girón.

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