* Por Jaime Suchlicki
Quizás nunca salieron de Cuba. Llevan en la isla desde que Fidel Castro les dio la bienvenida en 1959. Con el colapso de la Unión Soviética, las relaciones ruso-cubanas se enfriaron un poco.
Ahora las relaciones se están calentando de nuevo. Un informe reciente de un participante de La Habana en conversaciones recientes en la isla entre funcionarios cubanos y rusos indica la voluntad de los rusos de comprometer recursos en un esfuerzo por incorporar Cuba al imperio ruso. Una vez que termine la guerra de Ucrania, Rusia intentará afirmar su influencia sobre el Caribe.
Un extenso memorando de entendimiento entre Cuba y los rusos incluye: Rusia invertirá en las tierras agrícolas de Cuba para producir para el mercado ruso; Rusia aumentará los vuelos comerciales a los ocho aeropuertos de Cuba.
Rusia modernizará las principales industrias cubanas y reducirá los aranceles y costos de las exportaciones rusas a Cuba. Se construirá en la isla el primer hotel y centro comercial totalmente rusos, así como instalaciones bancarias.
Los rusos también ofrecieron equipos antidisturbios y la posibilidad de establecer una instalación de espionaje del tipo de Lourdes.
Aunque este nuevo memorando de entendimiento parece benévolo centrado en ayudar a la economía cubana, existe la amenaza subyacente de unas estrechas relaciones militares.
La creciente visita de buques de guerra rusos, especialmente submarinos nucleares, creará una crisis internacional que obligará a Estados Unidos a reaccionar. En 1962 se colocaron misiles soviéticos en suelo cubano.
Esta vez los submarinos nucleares rusos serán más difíciles de rastrear y de erradicar en las profundidades del océano. Estos acuerdos se producen tras la visita a Cuba en febrero de Nikolai Patrushev, jefe de las fuerzas de seguridad rusas. Sus reuniones con Maduro antes en Venezuela y con el general Raúl Castro y el “presidente” de Cuba Miguel Diaz-Canel indican una nueva apuesta estratégica rusa en ambos países.
Patrushev enfatizo en Cuba que “Estados Unidos intenta crear un imperio colonial global donde sólo se oiga la voz de Occidente “. Añadió que “muchos hablan del llamado neocolonialismo, el método sigue siendo el mismo; supresión política y chantaje militar, esclavitud financiera y propaganda agresiva”.
“Estamos agradecidos a los cubanos y siempre dispuestos a echar una mano al hermano pueblo cubano”.
(Previamente publicado en El Nuevo Herald, 25 de junio, 2023)
Jaime Suchlicki es director del Cuban Studies Institute, CSI, un grupo de investigación sin ánimo de lucro en Coral Gables. Es autor de “Cuba: From Columbus to Castro and Beyond”. Ahora en su 5ª edición.
